lunes, 28 de octubre de 2013

Cuando se cierra una puerta...

Una vez  finalizado el proceso post-operatorio reino la incertidumbre en mi familia, no sabían como iba a ser mi reacción al despertar y estar lucida(sin morfina)y ver mi nueva condición. Hago una breve retrospectiva: al verme atrapada entre los vagones del metro y los rieles sabía lo que venía luego(perder mis piernas)así que me mantuve en calma ya que mi voz interior me decía que todo iba a salir bien.

Al regresar a mi casa(luego de 3 semanas hospitalizada)comencé el proceso de adaptación y aprendizaje, cada cosa cotidiana se había vuelto un reto para mi...se había cerrado mi puerta, pero se abrieron mil ventanas que me permitieron continuar adelante. Cuando mis marcos se abrieron aprendí a conocer habilidades que habían permanecido ocultas hasta ese momento, percibí que mis limites iban más allá de lo que pude haber imaginado en algún momento.


Reflexión: cuando se cierra una puerta es porque la misma te iba a llevar al camino equivocado, Dios abre las ventanas para que tengas las herramientas adecuadas para continuar el viaje en este largo camino llamado VIDA!

No hay comentarios:

Publicar un comentario